En el monasterio rezamos los salmos tres veces al día durante la Liturgia de las Horas. En la oración de la Mañana y en la oración de la tarde, oramos dos salmos cada vez, uno cantado y otro recitado. En la oración de mediodía recitamos un salmo. Esto nos da un total de cinco salmos al día, lo cual es demasiado para mí. Desde que puedo recordar, todos los domingos asistía a misa con mi familia en México y nunca escuché un solo salmo que pidiera a Dios por el castigo de la gente mala o que pidiera la muerte …